Hiperhidrósis
¿Qué es?
Se trata de una sudoración excesiva que puede afectar a toda la superficie de la piel, pero por lo general está limitada a las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas o las ingles. La zona afectada suele ser rosada o blanco-azulada y en los casos graves la piel puede presentar fisuras, descamarse y ablandarse, especialmente en los pies. A veces la zona afectada desprende un olor fétido (bromidrosis), causado por bacterias y levaduras que descomponen el sudor y la piel mojada.
Las manos y los pies sudorosos son una respuesta normal a la ansiedad y también es habitual que una persona sude mucho cuando tiene fiebre. Sin embargo, una sudación frecuente y abundante en todo el cuerpo requiere atención médica porque puede ser un signo de hiperactividad del tiroides, una baja concentración de glucosa en la sangre o una alteración en la región del sistema nervioso que controla la sudoración.
La sudoración excesiva o hiperhidrosis es un trastorno frecuente que ocasiona importantes molestias e incluso favorece las infecciones. Las personas que padecen esta enfermedad producen sudor en cantidades mucho más grandes de las necesarias para controlar su temperatura corporal. Se trata de una patología que afecta por igual a hombres y a mujeres; por lo general, comienza a manifestarse en la infancia y la adolescencia.
Causas
Factores de tipo emocional como el estrés, la tensión y la ansiedad pueden incrementar la actividad de las glándulas sudoríparas y, por lo tanto, agravar la hiperhidrosis.
En ocasiones, el sudor es consecuencia de una infección mixta por hongos o bacterias.
Tratamiento
La toxina botulínica (botox) tipo A aplicada de forma local intradérmica ha revolucionado el manejo de los pacientes con hiperhidrosis focal idiopática. Es un tratamiento que se realiza de forma ambulatoria; la sesión dura entre 15 y 30 minutos. Sus efectos se mantienen en torno a siete meses y su eficacia es cercana al 100 por cien.